Un sonámbulo (sleepwalker) es aquél que realiza mientras duerme actividades propias del estado conciente tales como caminar, abrir los ojos e incluso hablar. Son por eso recurrentes algunos temas como la noche, los largos pasillos, el caminar sin rumbo, un estado que no es de conciencia pero tampoco de inconciencia total. Sólo al sonámbulo le corresponde definir y describir su experiencia, decirnos si es agradable o notorio para él, narrar la desventura o fortuna que implica andar sin controlar la voluntad. Pero nosotros no somos sonámbulos, y si lo somos lo ignoramos por completo, o acaso nuestra calidad de sonámbulos es una muy distinta de la que imaginamos para poder plasmar aquí. Es la imaginación, en parte, lo que cuenta en este espacio, pero para mí lo es más todo aquello que nos lleve cerca de aquellos que no duermen, las mentes que trabajan sin desearlo, las putas que sueñan con su vida pasada y añoran un futuro en el que son alguien diferente, todo lo que danza entre esos dos maravillosos estados en los que a veces soñamos y a veces dormimos. Seré la mujer que espía desde su ventana a sus vecinos amantes, y espero poder hacerlo con sutileza e ingenio.
Ahí tienes tu bienvenida, Princesa. Que tu boca de fresa sonría, cumplí tu pedido!
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