Si quiero ser tuya durante muchos mañanas es porque así lo deseo en ese momento y no debes preguntar nada, sólo tomarme y llevarme contigo, poseerme mientras dure el encanto.
Si me amas, que sea para siempre. Para siempre y que sea yo tu único amor, lo más importante en tu vida. Aunque me enoje, aunque sea insoportable, aunque te diga que no lo hagas.
No lo intentes cuando soy hostil y fría, no estoy pidiendo ser salvada, ni reclamo tu atención de ese modo.
Y si me dejas, que sea para nunca volver, que sea porque se ha muerto todo -el amor, tú, yo, nosotros-, que no haya nada después, pues sólo muriendo se va el amor, y si ya está muerto tú y yo no debemos vernos más.
sábado, 24 de julio de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)